lunes, 17 de marzo de 2008

Semana ¿Santa?

Llega la Semana Santa, el primer gran puente del año, los primeros grandes atascos, y con ella casi queda cerrado el invierno para empezar a pensar en buen tiempo, vacaciones y verano. Es tradicional "matar judíos" y las procesiones. Hace tiempo que no voy a ninguna, y como en todo, la falta de atención las ha hecho pasar al olvido, o casi, por que veo alguna que nos ofrecen los informativos de televisión, y algunas situaciones resultan preocupantes. Gente maltratando su cuerpo con el fuego, cuerdas, enormes cargas, y siguiendo con descontrolada emoción una imagen. A veces me hago una pregunta ¿Es devoción o fanatismo religioso?


No soy creyente por lo que me resulta complicado entenderlo, pero ¿querría algún Dios esos sacrificios? ¿Lo pide en alguna escritura?. No lo se.


Los excesos suelen ser abominables en todos los aspectos de la vida. La devoción hasta la locura de un aficionado Bético, que incluso tenia su casa pintada con los colores del club, le lleva a lanzar un botellazo contra un pobre hombre que simplemente jugaba un partido y que le puede hacer perder el ojo. ¿Que le hizo esa persona para que de repente se sintiera tan ofendido? ¿En donde pone que ser aficionado de un club implique agredir al rival? Es mas, ¿necesariamente implica odio? Es dificil pensar que sea casualidad el que hace dos años agredieran en el mismo sitio y de la misma forma a otra persona. Creo que en Sevilla deberian reflexionar, por encima de los resultados deportivos y de los clubes estan los derechos de las personas

lunes, 10 de marzo de 2008

Esta pelicula ya la he visto

De vez en cuando veo alguna película por segunda vez, tercera ... algunas las he visto tantas que veces que ni me acuerdo. Supongo que espero sacarles algún detalle nuevo, o simplemente recordar por que me gusto tanto la primera vez.

Pero existen ocasiones en las que empezo a ver algo y de repente me doy cuenta de que esa historia ya la conocía. O bien ya había visto la película, o al menos una versión distinta. Cuando me pasa eso suele ser por que la historia es realmente mala. Ella te encuentra, no vas tu a buscarla. Eso mismo me pasa con las elecciones, de repente se me cruzan delante. Es curioso como cuando somos niños en cualquier competición sabemos perfectamente cual es el resultado y en que puesto hemos quedado, sin ocultarlo. No admitirlo es engañarnos a nosotros mismos. Pero con el tiempo buscamos como poner excusas a los errores. Supongo que algo pasa por el camino para perder esos conocimientos tan básicos y nobles por otros simplemnte distintos.

Supongo que esa es una de las razones por las que no me gusta votar, los políticos rara vez entienden el mensaje que mandamos, aunque a veces, hay que decir a su favor, que es muy complicado entendernos cuando votamos, basta ver lo que ha salido de una votación para Eurovisión.